domingo, 25 de mayo de 2008

AQUIETANDO LA MENTE, UN COMIENZO PARA ALCANZAR LA PAZ.-

A medida que vamos creciendo y recibiendo mas información nuestra mente va creando mas y mas circuitos para interconectar pensamientos de todo tipo llegando a un punto en que nuestra cabeza esta totalmente contaminada de “ruido” y fuera de control, tenemos una bulla constante de ideas y conversaciones con uno mismo o con otras personas.

De alguna manera este ruido comienza a apoderarse de nosotros a tal punto que dejamos de vivir el presente, dejamos de escuchar lo que nos rodea y terminamos siendo victimas de nuestra mente, sobre todo aquellos que suelen tener pensamientos negativos, ya que cada pensamiento esta asociado a una emoción que desencadena un estado de desánimo.

El descontrol de nuestra mente nos hace vivir en un mundo ficticio, un mundo creado a partir de ideas limitadas y atrapadas en el vicio de la victimización.

Mi secreto

A continuación voy a contar mi experiencia, como le di una lucha sin tregua a mi cabeza y descubrí que la realidad es algo que nosotros creamos de acuerdo a como ordenamos la vida en nuestra mente.

Me pase años leyendo y aprendiendo metafísica (casi 20), usando la mente para intencionar, para crear, incluso, contradictoriamente, para meditar (digo contradictoriamente porque justamente lo que no se debe usar para meditar es la mente) ¿y que conseguí?…. Nada!... nada de esto me sirvió!! y lo digo con total honestidad, la información era solo otro alimento mas para mi mente, otra forma de estar “fuera” de mi mismo, otra manera de proyectar mi ego hacia el exterior. Una forma de tener respuestas apropiadas e intelectuales para explicar lo inexplicable.
Incluso solía contar un cuento hindú donde un maestro le enseña a su discípulo a usar la mente correctamente sin tener la menor idea de lo que en esencia quería decir ese cuento.
Hoy puedo dar testimonio de lo que realmente significa ese cuento, hoy que he hecho carne la experiencia ahí contenida (me referiré al cuento en un posteo mas adelante)

Mi propia técnica

Hace 4 años aproximadamente, extremadamente cansado, lleno de temores, con un conflicto permanente con el tema de la abundancia, me “di cuenta” de esta bulla constante que tenía en mi cabeza, incluso me di cuenta que solía tener discusiones con otras personas donde yo mostraba otra personalidad ya que en mi cabeza me animaba a decirles cosas que en persona difícilmente les diría… lo mas increíble de todo es que esas personas me contestaban y de esa manera creaba un dialogo inexistente que terminaba abrumandome, ya que, como posteriormente fui descubriendo, el cuerpo no distingue la “realidad” de los pensamientos, y esa conversación ficticia terminaba provocándome el mismo desgaste emocional que si hubiese sido una discusión verdadera. Por otro lado, aunque no me lo cuestionara, me estaba haciendo un daño interior y mas severo aun, ya que me había transformado en un cínico, que pensaba algo y manifestaba lo contrario.
De la misma manera me di cuenta de que se habían apoderado de mi una infinidad de pensamientos negativos, tales como “no se puede” , “imposible”, “no va a resultar”, “la vida es difícil”,”en este país de mierda” etc… Hacia donde enfocara mi vista veía dificultad e injusticia.


Manos a la obra

Un día decidí ponerle fin a todo esto, no tendría mas conversaciones ficticias ni pensamientos negativos, fue cuando comencé a tomar conciencia de la existencia de otro interlocutor dentro de mi… una voz que también se expresa a través de mi mente pero que es capaz de observarla, de mantener una distancia con ella…¿otro yo?... ¿Qué es esto?... ¿el famoso diablito y angelito que salen en las caricaturas hablándole al tipo confundido?...
Siiii!!! Era mi ángel, mi yo alegre y confiado, mi lado positivo y conectado a la fuente de Dios, mi propia voz guía, que tantas veces me había hablado y que por tener el mismo sonido que la voz del “ruido” no había logrado reconocer…
Ese lado mío se puso en campaña para destronar al dictador que me estaba impidiendo ser feliz en la vida (a pesar deque la vida me había colmado de bendiciones)

Me puse atento y cada vez que salía un pensamiento negativo mi otra voz le decía ¡Para! … cada vez que comenzaba una conversación ficticia con alguien le decía ¡Para!, si tienes algo que decirle a esa persona ve y díselo de frente… fue entonces que pude conocer la furia de la mente. Igual que una bestia indomable, mi mente se puso violenta y arremetió con mas y mas fuerza y pensamientos negativos, insistía en entablar conversaciones, mientras que yo, el tipo de la caricatura confundido entre la disputa del angelito con el diablito, parecía un loco manejando o caminando por la calle diciéndole a mi mete ¡Para!, ¡Detente!...

Otra cosa que me propuse hacer es no “cargar” mas las actividades cotidianas de “lata”, por ejemplo lavar los platos, ir a comprar, agacharme a tomar algo, etc… hay una increíble cantidad de cosas que uno hace a diario y sin darnos cuenta las vamos “Cargando de una actitud negativa” ya sea por que nos da lata, porque es rutinario o nos disgusta hacerlo… así que decidí simplemente “hacer lo que tengo que hacer” sin ponerle ninguna “carga emocional”.

Pasaron unos dos a tres meses de lucha constante, hasta que un día descubrí un estado natural en mí que ya había olvidado… había silencio en mi cabeza, podría conectarme con el presente, iba en auto de un lado a otro observando lo que pasaba a mi alrededor, era testigo del árbol nuevo que habían en mi barrio, del edificio que estaban construyendo, y llegaba a mi destino conciente de las calles por las que había pasado, la gente con que me había cruzado, etc… en mi mente ya no estaba ese ruido, en mi mente había paz…estaba conectado en el famoso “Aquí y ahora”

Otra cosa que pude advertir es que me volvió la energía, ya no llegaba cansado a casa, hacía las cosas cotidianas que antes me agobiaban y comencé a tomarle nuevamente el gusto a las cosas simples…Es verdad!! el cuerpo esta diseñado para realizar cien veces mas actividades de las que realizamos a diario en la vida moderna y no cansarse, el cansancio que llevamos es definitivamente mental.

Jardineriando

Todo este proceso resulto ser algo parecido a la jardinería ya que día a día fui sacando de a poco las malezas que eran esas actitudes con carga negativa para hacer las cosas y esas conversaciones inexistentes, hasta que sin darme cuenta ni proponérmelo… un jardín de positivismo y energía limpia y renovable comenzó a brotar en el patio de mi mente.

Queridos amigos,
Si bien esta experiencia que estoy compartiendo es solo parte de una experiencia total, ya que no solo somos mente y cuerpo, y el desafío es también conocer nuestro espíritu, dominar la mente y tener conciencia de que tenemos una voz que nace del corazón es un gran comienzo para obtener esa Paz en nuestras vidas que tanto añoramos.

Actualmente ya no peleo con mi mente, por el contrario, me divierto cada vez que me descubro conversando y no puedo dejar de reírme de mi mismo e inmediatamente girar los pensamientos en otra dirección.


mas adelante la segunda parte de este posteo… con el cuento prometido

Es importante identificar nuestra voz sana o voz guía porque a veces estas aquietando tu mente con tu propia mente negativa y no logras percibir que en realidad estas alimentando aun mas el ruido.

Aspectos que debes considerar al aquietar tu mente:

No debes angustiarte o sentirte mal cuando veas que tu mente sigue en lo suyo a pesar de intentar aquietarla. Si te pones mal el observador de tu mente no es tu yo sano… es tu propia mente. Tu yo sano debería esbozar una sonrisa al descubrirte en una práctica mental inadecuada.

La quietud de tu mente no ocurrirá de un día para otro pero debes trabajar todos los días en ello, observando como y en que piensas y esta observación debe ser amorosa.
Recuerda que tus pensamientos crean o activan emociones, la mayoría de las veces no eres conciente del pensamiento o situación que crea la emoción y debes descubrir que pensamiento o actitud ha gatillado en ti esa emoción negativa. Observar las emociones también es una manera de observar los pensamientos.

Diviértete descubriendo como es tu mente y diciéndole que pare con sus malos hábitos.

Ejercicio alternativo para lograr despertar tu guía interno:

Visualízate parado detrás de ti a unos centímetros y practica el observarte.

Obsérvate físicamente:

Obsérvate todo el tiempo que puedas, observa tus movimientos, los músculos involucrados en cada movimiento que haces, la postura física que tienes cuando caminas, cuando esperas, cuando te subes al ascensor, cuando manejas, cuando conversas. Ve si hay diferentes posturas de acuerdo a la persona con quien conversas, ve si tienes distintas maneras de caminar, obsérvate mirándote en el espejo, ¿que caras pones?, ¿qué ves en ti? etc…
Observa tus emociones (reacciones):

Observa como te sientes en las distintas situaciones que vives, trata de identificar que o quién te hace sentir alegre o triste, que te enoja o saca de tus casillas. Obsérvate mirándote en el espejo, ¿que sentimientos tienes hacia ti?, ¿qué ves en ti? Solo obsérvate, no te califiques ni descalifiques, este ejercicio es para que aprendas a despertar a tu observador.
Observa tus pensamientos:

Observa en que piensas cuando haces tareas cotidianas como manejar, cocinar, fumar, trabajar, etc… nuevamente no califiques, pero observa que calificación le das a las cosas o situaciones que vives.

Observa que palabras sueles usar para determinadas cosas y que valor le dan esas palabras.

Observa cuantas veces utilizas palabras limitantes como “no se puede”, “es difícil”, " imposible”, “si pero…”, “no es mi culpa”, etc…

Observa tus conversaciones:

Observa de que temas sueles hablar, en que te enfocas, con que temas te motivas y cuales te desagradan.

Escúchate conversando, observa como sacas tu voz, que volúmenes ocupas, con que intensidad te expresas, si dices lo que piensas o guardas cosas. ¿Cuanto tiempo dedicas a hablar de ti, o de otra persona?

Observa donde estas y donde esta tu mente:

Observa cuanto tiempo le dedicas a asuntos futuros y cuanto a asuntos del pasado.

Observa tus pre-ocupaciones, a que le temes, que te asusta.

Observa tu enfoque:
¿En que te enfocas la mayor parte del tiempo? en el trabajo, en la familia, en las relaciones, en el sexo, en el dinero, en lo que tienes, en lo que no tienes.

Observa que sentimientos tienes con ese enfoque, ¿es positivo, negativo, angustioso, ansioso?

Este ejercicio te permitirá despertar a tu observador que es capaz de no identificarse con los sentimientos y emociones de la mente, de esa manera habrás dado un gran paso en tu vida ya que estarás a un paso de poder aquietar o dirigir tus pensamientos en concordancia con tus mas altos valores en la vida y desechar aquellos que actualmente te limitan.

Trata de hacer este ejercicio el mayor tiempo posible, a ratos te olvidarás pero puedes retomarlo cuando quieras.

Por ultimo, ten sumamente claro que este observador que estas despertando es tu yo sano o yo superior y la manera de reconocerlo es porque jamás emitirá un juicio, jamás tendrá miedo, jamás se pre-ocupará y jamás te agobiará. Lo reconocerás por la bondad con que ve las cosas que tu mente suele ver como agresivas, injustas o negativas.

ACTUALIZANDO A DIOS

En este posteo quiero plantear la pregunta ¿dónde esta Dios?..., noten que mi pregunta no es ¿existe Dios?, de esta manera despejo el camino para aquellos que no creen que exista un Dios, pero al mismo tiempo quedan invitados a seguir leyendo ya que a lo mejor en lo que no creen es en el Dios que nos han enseñado las religiones pero si creen en una energía creadora que esta dentro de cada uno. Bajo mi punto de vista y experiencia, “actualizar a Dios” o “renovar a Dios” en nuestro mapa de ruta por la vida, es uno de los tres pilares fundamentales para lograr la autosanación, que en definitiva es lo que me anima a escribir estos posteos. (Los dos pilares anteriores ya posteados son “Aquietar la mente” y “Cambiando el pasado”).

Voy a hablar básicamente de mi experiencia con Dios, no pretendo hacer una discusión teológica ni critica de las religiones, solo quiero plantear la posibilidad de que así como podemos cambiar nuestro pasado, también podemos cambiar el concepto que tenemos de Dios, que es un concepto adquirido, que se nos ha transmitido bajo diversas interpretaciones muchas veces manipuladas, poco cuestionadas y que por sobre todas las cosas nos condicionan a una manera de ver y entender (o no entender) la vida.

A diferencia de las culturas aborígenes o ancestrales donde Dios esta relacionado con los ciclos de la vida y la creación, todas las culturas y religiones modernas han hecho que Dios, en lugar de ser el creador y sostenedor de la magia de la vida, se haya transformado en el límite entre bien y el mal y ese es el tema relevante en este asunto, ya que el concepto que tenemos de Dios determina nuestro accionar ético y moral, y nos hace sentirnos culpables e indignos o amados y bendecidos según transitemos por este límite. También se ha transformado en el limite entre si soy responsable de lo que me ha tocado vivir o soy victima de los designios de Dios.

Otro punto sumamente importante derivado de creer o no en Dios es nuestra relación con la muerte, ya que sin una creencia de continuidad, la vida es simplemente caótica, dramática, carente de sentido o simplemente evasiva (no cuestionativa de lo que hay después de la muerte)

La autosanación requiere necesariamente una revisión y “actualización de Dios” en nuestra vida y para esto es fundamental practicar la “auto-valoración” (reconocer a Dios en nosotros) para acceder a los regalos que la vida nos tiene, entre los que se encuentran la Paz, el amor y la abundancia. En este sentido, “renovar a Dios” o “actualizarlo”, es indispensable para reconocer que somos los creadores de nuestra realidad (gestores de nuestra vida) incluyendo los desafíos mas duros que hemos tenido que enfrentar en el pasado. He tocado este tema en un posteo llamado “¿Conócete a ti mismo?”, donde hago hincapié en que conocerse uno mismo es “saber de que estamos hechos, conocer nuestra naturaleza divina”.

Cuantas veces hemos escuchado o dicho “Dios mío… ¿Por qué a mi?”, “Que sea lo que Dios quiere”, “Dios, ¿Por qué debo cargar esta cruz?”, “¡Dios me recompensará!”, “¡Ayúdame Dios mío!”, “¡oh! Dios,…dame salud, dame dinero, dame amor!”, “¡Yo se que Dios quiere lo mejor para mi!”, “¡Confió en Dios que todo saldrá bien!” …etc.

La mayoría de nosotros hemos sido educados en la religión católica, otros tantos en religiones derivadas del cristianismo y otras tantas en otras religiones o agnósticos, el asunto es que todas ellas nos han enseñado a un Dios con normas claras y castigos para aquellos que no las cumplen, y al mismo tiempo que nos dicen que Dios esta en cada uno de nosotros, también nos dicen que esta en el cielo y que nos está vigilando. (…???)

¿Dónde esta Dios?, ¿Quién es Dios?..¿Por que, si todas las religiones nos enseñan que Dios esta dentro de nosotros al explicarlo siempre lo ponen fuera?, ¿Por qué si Dios quiere lo mejor para nosotros nos pasan cosas terribles?, ¿Por que “creemos” en Dios y al mismo tiempo le tenemos miedo a la vida o al futuro?, “¿Por qué Dios es tan injusto con los pobres, los justos y los enfermos?, ¿Por qué tantos le tienen miedo a la muerte?, etc…

Seamos concientes de que existe una gran contradicción entre lo que se predica y lo que se practica y es por ello que la mayoría de los católicos no practicantes se reconocen cristianos, o sea, no están de acuerdo directamente con la iglesia y sus normas pero si en el mensaje de cristo, lo cuál les deja una brecha mas amplia de acción para definir su propio estado del bien y el mal. El mensaje de Cristo es universal, es un mensaje de amor y de “empoderamiento” que significa que cada uno debe vestirse del poder de Dios a medida que nos vamos reconociendo en él. Aun así, el mensaje es muchas veces poco comprendido, Jesús habla del Padre que esta en los cielos y predica el Yo Soy (máxima fundamental en la metafísica que significa Yo Soy Dios). Procesar el mensaje de Jesús en nuestro corazón es un verdadero desafío, es parte de este “actualizar a Dios”.

Si revisas las enseñanzas de Cristo, de Buda o de Mahoma, no encontrarás grandes diferencias de fondo, mas bien, cada uno de ellos hace énfasis en distintos aspectos de cómo aplicar a Dios en la vida, y elabora un discurso adecuado para la cultura a la que se dirigen. Todos ellos reconocen Dios como la fuente divina de su existencia donde ellos al ser una expresión de esa fuente, son en si esa fuente. Existen cientos de revelaciones tanto en la Biblia (antiguo y nuevo testamento) como en los libros sagrados en los que se basan las religiones que nos hablan de ello.

Cada religión tiene una verdad de Dios y una enseñanza que se dirige a una cultura especifica en un tiempo determinado, para ello utiliza un mensaje o una interpretación de las escrituras sagradas para fijar los limites entre el bien y el mal y ordenar así a sus fieles o seguidores. Eso lo sabemos bien, conocemos la historia de nuestra iglesia católica y la hemos visto cometer atrocidades en nombre de Dios y reformarse con el tiempo.

Si la iglesia se ha reformado y actualizado a Dios en ella…¿Porqué no hacerlo tu?.. ¿Porque no ir mas allá?... ¿porque no volver a estudiar y reinterpretar tu mismo las escrituras?...

¿Temes cuestionar?... ¿Temes no persignarte frente a una iglesia o imagen de un santo?...
¿Temes no ir a misa?... ¿te has preguntado si es natural vivir con esos temores?... ¿es eso lo que Dios quiere para ti en tu vida?...

Si Dios esta fuera de ti y dices, “bueno… Dios sabe lo que hace, el enjuiciará y tendrán su castigo los que se lo merecen”… y al mismo tiempo admites ser hijo de Dios…entonces, ¿Qué papel haces?... ¿para que estas aquí?... ¿ a caso naciste por casualidad?... ¿Dios te empujo al mundo?.. ¿es esa una idea razonable?... ¿si me toco la miseria viviré miseria?

Otra serie de preguntas en las que debes reflexionar es… “Si Dios esta en mi y esta en todos… ¿Qué pasa cuando juzgo?, ¿Cuándo odio?..., ¿por que no veo a Dios en los demás?... ¿Por qué temo que le pase algo a mis hijos si Dios también esta en ellos?...

Aquellos que creen en Dios deben necesariamente renovar su fe en él, y renovar la fe no significa decir a ciegas “Creo en Dios”… significa “Actualizar la fe” puesto que de ello depende nuestra capacidad para cambiar nuestra propia realidad.

En resumen, es necesario examinar cuales son nuestras creencias y decisiones que están creando nuestra realidad para “actualizar a Dios”, porque el “darnos cuenta” es el remedio para superar cada obstáculo en la vida, de manera que “darnos cuenta de que hemos creado todo lo que somos”, nos permite reconocer que ese Dios en realidad somos nosotros mismos.

Mis respetos para los que tienen todo esto claro y de otra forma, benditos si encontraron la paz y la felicidad cualquiera sea el camino,… este es un posteo para los que están todavía en un proceso de autosanación.


Si quieres que te informe cuando subo nuevos posteos escríbeme a alvaro@scaramelli.cl

***Toda la información contenida en el sitio es propiedad y tiene copyright en scaramelli ediciones. Esta información puede ser compartida, distribuida y publicada en la red libremente… Por favor den el nombre del autor y la dirección del sitio. Gracias***